PETER SENGE (1947)
Biografía.
Peter
M. Senge nació en 1947, en la ciudad de Stanford, graduado en
Ingeniería de la Universidad de Stanford. Hizo un Máster en Social Systems
Modeling en MIT. Posteriormente completó su PHD en Management. Es el director
del Centro para el Aprendizaje Organizacional de la Sloan School of Management
y fundador de la Society for Organizational Learning. En los años 1990 como la
figura principal del desarrollo organizacional con su libro La Quinta
Disciplina(1990), donde desarrolla la noción de organización como un sistema (desde
el punto de vista de la Teoría General de Sistemas), en el cual expone un
dramático cambio de mentalidad profesional.
Una organización aprende si de
manera continua y sistemática busca obtener el máximo provecho de sus
experiencias aprendiendo de ellas.
De ésta manera se podrá detectar y
corregir los errores y trampas más graves, por lo que éstas organizaciones
serán capaces de sobreponerse a las dificultades, reconocer amenazas y
enfrentar nuevas oportunidades.
Definición de organización
inteligente
Como aquellas en donde la gente
expande continuamente su aptitud para crear los resultados que desean, donde se
cultivan nuevos y expansivos patrones de pensamiento y donde la gente aprende a
aprender, enfatizando que la capacidad de aprender con mayor rapidez que los
competidores, quizá sea la única ventaja competitiva sostenible.
Propuesta de Senge
Para construir organizaciones
inteligentes, es que se cultiven y dominen cinco disciplinas, que aunque su
desarrollo se dio por separado, al practicarlas en conjunto, cada cual dará una
dimensión vital para la construcción de organizaciones con auténtica capacidad
de aprendizaje, aptas para perfeccionar su habilidad y alcanzar sus mayores
aspiraciones.
LAS CINCO DISCIPLINAS DEL APRENDIZAJE CONTINUO
1. Desarrollar la Maestría Personal.-
Esta consiste aprender a reconocer nuestras verdaderas capacidades y las de la gente que nos rodea. Solo si conocemos quiénes somos en realidad, que queremos y que es lo que somos capaces de hacer, tendremos la capacidad para identificarnos con la visión de la organización, de proponer soluciones creativas, y de aceptar el compromiso de crecer cada vez más junto con la organización.
2. Identificar y Desarrollar nuestros Modelos Mentales.-
Nuestras formas de pensar o modelos inconscientes (paradigmas), en ocasiones restringen nuestra visión del mundo y la forma en que actuamos. Para descubrirlos debemos voltear el espejo hacia nuestro interior y descubrir todos esos conceptos que nos gobiernan desde dentro.
Conocer y manejar nuestros modelos o paradigmas nos permitirá promover formas de comunicación clara y efectiva dentro de la empresa, que sean un apoyo para el crecimiento y no un obstáculo.
3. Impulsar la Visión Compartida.-
La clave para lograr una visión que se convierta en una fuente de inspiración y productividad para la empresa es que todos los miembros de la organización aprendan a descubrir en sí mismos la capacidad de crear una visión personal que de sentido a su vida y a su trabajo, que apoye la visión central propuesta por el líder. Todas las visiones personales van alimentando la gran visión de la organización, y cada uno siente en ella una conexión intima que lo impulsa a dar todo de si para convertirla en realidad.
4. Fomentar el Trabajo en Equipo.-
El crear y fortalecer a los equipos de trabajo se centra fundamentalmente en el diálogo, en pensar juntos para tener mejores ideas. En el interior de los grupos se dan infinidad de relaciones inconscientes que van determinando la calidad del diálogo, tales como: mecanismos de auto-defensa, sentimientos de inferioridad o superioridad, deseos de complacer al superior, etc. Todos estos mecanismos funcionan bajo patrones que debemos aprender a reconocer y manejar para reconocer los obstáculos cuando están a punto de aparecer, permitiendo que florezca en todo momento la inteligencia del grupo.
5. Generar el Pensamiento Sistémico.-
Esta quinta disciplina nos ayuda a pensar en términos de sistemas, ya que la realidad funciona en base a sistemas globales; Para ello es necesario que comprendamos cómo funciona el mundo que nos rodea.
Para reducir nuestro grado ansiedad en relación a la complejidad del mundo, desde pequeños se nos enseña a aislar los elementos que integran la realidad, asignando siempre una causa a cada efecto en cadenas más o menos complejas. Por ejemplo, tomemos el caso de un niño que lanza una piedra y rompe un vidrio ¿Por qué se rompió el vidrio?, muchos contestarán que porque un niño tiró una piedra y todos quedan conformes con esta explicación. A este tipo de pensamiento se le llama de "explicación lineal o pensamiento lineal". En un extremo encontramos la causa y en el opuesto el efecto.
La esencia de la quinta disciplina consiste en un cambio de perspectiva de las situaciones que vivimos para poder identificar las interrelaciones en lugar de asociarlas a cadenas lineales de causa - efecto. Es necesario ver los procesos de cambio que se generan, en vez de las imágenes instantáneas que se producen.
Para entender de mejor manera este concepto, revisemos de manera sucinta los principales elementos de la Teoría General de Sistemas.
Existen algunos elementos claves del pensamiento sistémico, entre los cuales tenemos:
1. Desarrollar la Maestría Personal.-
Esta consiste aprender a reconocer nuestras verdaderas capacidades y las de la gente que nos rodea. Solo si conocemos quiénes somos en realidad, que queremos y que es lo que somos capaces de hacer, tendremos la capacidad para identificarnos con la visión de la organización, de proponer soluciones creativas, y de aceptar el compromiso de crecer cada vez más junto con la organización.
2. Identificar y Desarrollar nuestros Modelos Mentales.-
Nuestras formas de pensar o modelos inconscientes (paradigmas), en ocasiones restringen nuestra visión del mundo y la forma en que actuamos. Para descubrirlos debemos voltear el espejo hacia nuestro interior y descubrir todos esos conceptos que nos gobiernan desde dentro.
Conocer y manejar nuestros modelos o paradigmas nos permitirá promover formas de comunicación clara y efectiva dentro de la empresa, que sean un apoyo para el crecimiento y no un obstáculo.
3. Impulsar la Visión Compartida.-
La clave para lograr una visión que se convierta en una fuente de inspiración y productividad para la empresa es que todos los miembros de la organización aprendan a descubrir en sí mismos la capacidad de crear una visión personal que de sentido a su vida y a su trabajo, que apoye la visión central propuesta por el líder. Todas las visiones personales van alimentando la gran visión de la organización, y cada uno siente en ella una conexión intima que lo impulsa a dar todo de si para convertirla en realidad.
4. Fomentar el Trabajo en Equipo.-
El crear y fortalecer a los equipos de trabajo se centra fundamentalmente en el diálogo, en pensar juntos para tener mejores ideas. En el interior de los grupos se dan infinidad de relaciones inconscientes que van determinando la calidad del diálogo, tales como: mecanismos de auto-defensa, sentimientos de inferioridad o superioridad, deseos de complacer al superior, etc. Todos estos mecanismos funcionan bajo patrones que debemos aprender a reconocer y manejar para reconocer los obstáculos cuando están a punto de aparecer, permitiendo que florezca en todo momento la inteligencia del grupo.
5. Generar el Pensamiento Sistémico.-
Esta quinta disciplina nos ayuda a pensar en términos de sistemas, ya que la realidad funciona en base a sistemas globales; Para ello es necesario que comprendamos cómo funciona el mundo que nos rodea.
Para reducir nuestro grado ansiedad en relación a la complejidad del mundo, desde pequeños se nos enseña a aislar los elementos que integran la realidad, asignando siempre una causa a cada efecto en cadenas más o menos complejas. Por ejemplo, tomemos el caso de un niño que lanza una piedra y rompe un vidrio ¿Por qué se rompió el vidrio?, muchos contestarán que porque un niño tiró una piedra y todos quedan conformes con esta explicación. A este tipo de pensamiento se le llama de "explicación lineal o pensamiento lineal". En un extremo encontramos la causa y en el opuesto el efecto.
La esencia de la quinta disciplina consiste en un cambio de perspectiva de las situaciones que vivimos para poder identificar las interrelaciones en lugar de asociarlas a cadenas lineales de causa - efecto. Es necesario ver los procesos de cambio que se generan, en vez de las imágenes instantáneas que se producen.
Para entender de mejor manera este concepto, revisemos de manera sucinta los principales elementos de la Teoría General de Sistemas.
Existen algunos elementos claves del pensamiento sistémico, entre los cuales tenemos:
· Los sistemas
se dividen a su vez en sub-sistemas (lo que existe dentro del sistema) y
supra-sistema (el universo en el que se desenvuelve el sistema).
· Los sistemas
cuentan con fronteras definidas (los límites del sistema) y están provistos de
sensores con los que percibe su medio ambiente.
· Cualquier
tipo de sistema tiene como su principal propósito la equi- finalidad. Es decir,
todos los elementos que lo integran funcionan en base a alcanzar el mismo
objetivo o finalidad.
· Los sistemas
generan la sinergia entre sus partes. Donde la suma de 2+2 > 4. O bien,
donde la suma total siempre será mayor a la suma de sus partes. A esta
característica se le llama también de *retroalimentación de refuerzo. La
retroalimentación de refuerzo permite que el sistema objeto de estudio acelere
su crecimiento o su caída (como en el caso del pánico financiero que se produce
en los mercados) creando un efecto de "bola de nieve" hasta cierto
límite, donde comienza a producirse la retroalimentación de equilibrio, que
tiende a conservar un cierto estado de cosas (para bien o para mal).
· Los sistemas
cuentan con un elemento regulador de sus procesos para mantener su equilibrio,
llamado de homeóstasis o de retroalimentación de equilibrio.
· Todo sistema
cuenta dentro de sí con un mecanismo de demora o de espera. Este elemento, se
refiere a que siempre existe un lapso de tiempo entre una causa y el efecto
deseado. Si llegamos a comprender este fenómeno podemos manejarlo; si no, puede
acarrearnos grandes dificultades.